martes, 3 de marzo de 2009

¿Pero estamos todos locos o qué?

Eso...
¿Estamos todos locos o qué? Habrá que preguntárselo al mismísimo gato de Cheshire (ver capítulo VI de "Alicia en el país de las maravillas"), ya que tiene tanta seguridad al hablar...
El tema de la locura está unido al tema del "sinsentido", lo que podríamos llamar en inglés como el "nonsense". En clase mencionamos esta corriente literaria de origen inglés como algo que se podía hallar página tras página de esta novela de Lewis Carroll.
Acá van algunas definiciones breves de qué es lo que caracteriza al "nonsense".

"El nonsense es un hábito loco, es la locura del hábito".
"Chesterton define al nonsense como la locura por la locura (...)"
"(...) el nonsense en cuanto es cabalmente humor, puede definirse como una locura reflexiva o como la reflexión llevada hasta la locura"

Extraído de "Otras versiones del humor", de Sergio Cueto.
(Beatriz Viterbo editora, Buenos Aires)

"Término inglés que designa los enunciados carentes de sentido o reveladores de una índole absurda que parece negar los principios lógicos, el empleo significativo de las palabras o el propósito socialmente comunicativo del lenguaje. El nonsense ha sido utilizado con frecuencia en poesía, y a partir del advenimiento de la literatura infantil moderna se lo ha considerado un elemento indispensable de ella. Por cierto, se lo juzgó durante mucho tiempo un área menor y disparatada de la actividad artística, pero un conjunto de fenómenos literarios y extraliterarios ha venido a reivindicar sus alcances en época reciente. Entre estos cabe mencionar la proliferación de movimientos vanguardistas que postulan la escritura automática o la exaltación del absurdo, el avance de concepciones lingüísticas que sostienen la inexistencia de enunciados carentes de sentido y, en especial, la vigencia del psicoanálisis. Tan múltiples factores y la contribución del pensamiento teórico surrealista han favorecido la promoción de ciertas formas de nonsense y han propiciado nuevas y reveladoras lecturas de autores como Edward Lear y Lewis Carroll, que lo cultivaron. De esa forma se ha llegado a suponer que el nonsense tiene valores significativos encubiertos y profundos, esenciales para la enunciación de ciertos hechos y experiencias cuyo reconocimiento explícito habitualmente fue reprimido o disimulado de manera deliberada o inadvertida."

Extraído de "Conceptos de literatura moderna", de Jaime Rest.
(Centro editor de América Latina, Buenos Aires, 1991)

Por último va esta reflexión sobre el libro que hallé en un libro disponible en los libros de Google, aquí.

"En el viaje por el país maravilloso, Alicia descubre un mundo totalmente deshumanizado, que surge de un deterioro moral doloroso, irracional, irreflexivo; un mundo donde el amor y la piedad son punto menos que existentes. Lewis Carroll escribió Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del espejo respondiendo a una necesidad vital: el decir -de alguna fantasiosa forma, es cierto- un rotundo 'no' a los cánones preestablecidos por su sociedad (la victoriana), a la estupidez imperante que coartaba las relaciones humanas y su más lógico devenir. Un 'no' determinado hacia la intolerancia, hacia la corrupción. Alicia es una esperanza acumulada en el caudal del espacio y el tiempo; una ilusión de cambio encarnado por la esencia infantil y es, de manera concreta, el golpe de fe que Lewis Carroll asesta contra el género humano a petición de sus impulsos creadores y su espíritu crítico."

Extraído de "Tras el espíritu de Akenatón", de Gonzalo Valdés Medellín
(Textos de difusión cultural, UNAM, México)

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